El 11 de abril de 2014, hace ya 4 años estuvo en la Asociación Agro-Pecuaria de Dolores la joven Alfonsina Maldonado (foto) una joven que cuando tenía sólo 6 meses de vida sufrió un terrible accidente al quemarse la casa de unos amigos de su familia donde dormía, perdiendo una de sus manos y quemaduras horribles soportando varias operaciones.
Creció, y hoy con 33 años se ha convertido en una excelente amazona, los caballos fueron para ella los sanadores que la llevaron además al éxito, ya que participó de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Desde 2006, está radicada en España recientemente ha escrito un libro “Allá voy” donde cuenta desde lo más profundo de su corazón su experiencia de vida.
En Dolores, la semilla de Alfonsina quedó bien plantada. Apareció un grupo de personas que también aman los caballos y desde el local ubicado en La Tablada hacen funcionar el Centro de Rehabilitación Ecuestre “Despertando Sueños”.
Muchos padres que hoy tienen hijos con alguna dificultad, dijeron a Crónicas que recurren a ese lugar sabiendo que la Equinoterapia es una práctica que hace mucho bien, porque el caballo es sanador.
Allí todo se hace con un gran esfuerzo, paso a paso, está todo prolijo, cuidado, pintado, para hacer de ese lugar arbolado un sitio de paseo a caballo, porque dicen que “la vida es diferente con un caballo al lado”.
Estando allí, mirando el trabajo, se puede entender lo que este animal es capaz de despertar en los chicos.
Mansos, inteligentes, obedientes, llevan sobre sí, seres que gracias a ellos pueden trasladarse, sentirse libres, ser otras personas. En 2014 Alfonsina Maldonado dejó una semilla, con su relato entusiasmó a muchos y hoy saben, que con esfuerzo todo se puede.